Descubren el secreto milenario que permitió a los romanos construir obras que perduran hasta hoy

Hace casi 2.000 años, la ciudad de Pompeya quedó sepultada bajo la lava y cenizas del Monte Vesubio en una de las erupciones más devastadoras de la historia. Sin embargo, este trágico evento permitió a los arqueólogos descubrir un "secreto" que explica cómo las obras de la antigua Roma han logrado perdurar durante milenios.

Un grupo de expertos logró revelar la información que ayuda a entender cómo es posible que en el corazón de la ciudad de Roma, hoy capital de Italia, aún se mantenga en pie un imponente Coliseo, construido apenas unos años después de la muerte de Jesús.

Los investigadores han descubierto que los antiguos romanos lograron revolucionar la arquitectura mediante una técnica llamada "mezcla caliente", que utilizaba reacciones químicas para lograr que lo que edificaban quedara "para siempre". Entre los elementos que empleaban se encontraban la cal viva, la piedra caliza seca (previamente calentada), la mezcla de roca volcánica, ceniza y agua.

Esta amalgama resultaba tan sólida que, incluso hoy en día con todos los avances en materia de construcción, es muy difícil de igualar. Gracias a este secreto, los romanos pudieron realizar obras colosales que siguen de pie, como el imponente Panteón.

Los expertos señalan que esta técnica de "mezcla caliente" les permitió a los romanos construir estructuras que han resistido el paso del tiempo, incluso en comparación con los modernos métodos de construcción. La preservación de estos monumentos históricos ha sido posible gracias al hallazgo de este valioso secreto arquitectónico de la antigua Roma.