La Alcaldía de Guayaquil ha iniciado una obra que busca transformar el acceso al agua potable en el cerro del bloque 7 de la cooperativa Balerio Estacio, una zona históricamente olvidada de la ciudad. Este proyecto integral, que cuenta con una inversión de 700 mil dólares, promete resolver décadas de problemas relacionados con la baja presión y los cortes frecuentes de agua en este sector elevado del noroeste de la ciudad.
Durante años, los habitantes de Balerio Estacio han sufrido de goteras, cortes y presión insuficiente en sus grifos, lo que les ha obligado a recurrir a medidas paliativas como el uso de bombas comunitarias y la compra de bidones de agua. Estas soluciones temporales han representado una carga económica y logística para las familias, que han visto cómo sus ahorros se destinan a reparaciones mensuales y a la adquisición de lo más básico.
Sin embargo, la situación está a punto de cambiar. La Alcaldía, a través de la empresa municipal de agua Emapag-EP, lidera los trabajos en la zona, que incluyen la instalación de una estación de bombeo moderna y la extensión de una red de distribución subterránea que alcanzará a familias que antes carecían de conexiones. Además, se implementarán válvulas de control y cámaras de inspección para prevenir fugas y obstrucciones futuras.
Según expertos en hidráulica, estos componentes no solo evitarán desperdicios, sino que también optimizarán el consumo, adaptándose a los picos de demanda matutina. Los vecinos, como Jessica Tobay, celebran esta intervención como un "respiro vital" y un paso hacia la dignidad y la equidad en el acceso al agua potable.
La obra forma parte de un plan más amplio de la Alcaldía de Guayaquil para mejorar la cobertura y la calidad del servicio de agua en la ciudad, con el objetivo de alcanzar el 95% de cobertura para 2030. Además, se ha integrado una visión holística que busca minimizar el impacto ambiental, con la plantación de árboles nativos en las zonas intervenidas.
Los líderes comunitarios de Balerio Estacio ven en este proyecto un modelo replicable para otras cooperativas y barrios olvidados de Guayaquil, y celebran la aceleración de los trabajos, que se espera que estén finalizados para julio de 2026. Esta iniciativa representa un hito en la búsqueda de la equidad urbana en la ciudad, al llevar soluciones a zonas periféricas que durante décadas han sido marginadas.












