Moscú, Rusia - En un nuevo capítulo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el Ministerio de Defensa ruso ha informado que sus sistemas de defensa aérea lograron derribar más de 200 drones ucranianos en una serie de ataques masivos ocurridos entre la noche del sábado y la madrugada de este 14 de diciembre.
Según el reporte oficial, los drones fueron destruidos sobre las regiones de Briansk, Krasnodar, Tula, Kaluga y la República de Crimea. Estas áreas han sido blanco frecuente de los ataques aéreos ucranianos en los últimos meses, en un intento por golpear objetivos estratégicos rusos.
"Nuestros sistemas de defensa aérea trabajaron de manera efectiva y lograron neutralizar la mayor parte de estos ataques", declaró el Ministerio de Defensa ruso, quien agregó que no se reportaron víctimas o daños materiales significativos.
Esta nueva ofensiva se produce en medio de una escalada de tensiones entre ambos países, luego de que Ucrania intensificara sus esfuerzos por recuperar territorio ocupado por Rusia, especialmente en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Por su parte, Moscú ha respondido con bombardeos masivos a la infraestructura ucraniana, incluyendo ataques con misiles y drones, en un intento por debilitar la capacidad de Kiev de continuar la guerra.
Los expertos señalan que esta batalla aérea forma parte de una estrategia más amplia de Rusia por mantener el control del espacio aéreo y neutralizar la creciente amenaza de los drones ucranianos, que se han convertido en un arma clave para las fuerzas de Zelensky.
"Los rusos saben que tienen que contener estos ataques con drones si quieren conservar su ventaja en el campo de batalla. Es una lucha constante por el dominio del aire", afirmó un analista militar con sede en Moscú.
A pesar de estos reveses, Ucrania ha prometido continuar sus esfuerzos por recuperar los territorios ocupados, incluyendo la península de Crimea, anexada por Rusia en 2014. La guerra parece estar lejos de terminar, con ambos bandos dispuestos a seguir librando una feroz batalla aérea y terrestre.
