La investigación sobre el envenenamiento con talio que provocó la muerte de dos niñas de 13 y 14 años en Bogotá, Colombia, en abril de 2025, ha revelado nuevos indicios que apuntan a conexiones internacionales. Según informes, dos de los teléfonos utilizados para coordinar el envío de las frambuesas contaminadas están asociados a un correo electrónico con origen en España, país que figura entre los destinos en los que estuvo la empresaria Zulma Guzmán Castro, presunta responsable de los hechos.
Las autoridades indican que Guzmán Castro habría sido la encargada de coordinar la entrega de las frambuesas contaminadas con talio, que fueron enviadas a través de un servicio de mensajería y entregadas en el apartamento de Juan de Bedout, padre de una de las víctimas. La investigación también revela que una mujer de cabello rojo, posiblemente allegada a Guzmán Castro, habría monitoreado el proceso de entrega hasta confirmar que la fruta fuera enviada al apartamento.
Emilia Forero e Inés de Bedout, las dos niñas de 13 y 14 años, fallecieron tras consumir las frambuesas contaminadas, mientras que otra niña y un joven de 21 años también resultaron intoxicados, pero lograron sobrevivir gracias a la intervención médica.
Guzmán Castro, fundadora y CEO de la empresa Car-B S.A.S., ha negado su participación en el crimen, pero las autoridades han emitido una orden de captura en su contra y una notificación roja de Interpol para ubicarla fuera del país. La investigación continúa avanzando, con la esperanza de esclarecer completamente las circunstancias que rodearon este trágico suceso.











