El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras se prepara para llevar a cabo un escrutinio especial posterior a las elecciones generales de 2025, con el objetivo de garantizar un proceso transparente y abierto al control ciudadano. Sin embargo, la medida no está exenta de controversia, con algunos consejeros cuestionando el alcance de la revisión.
Según lo informado por las autoridades electorales, se revisarán 2,773 actas con inconsistencias en el nivel presidencial, lo que representa una pequeña fracción de las más de 17,000 actas que, según el consejero Marlon Ochoa, presentan algún tipo de irregularidad. Ochoa ha exigido que se realice un conteo especial voto por voto de oficio en todas las actas presidenciales, especialmente aquellas con inconsistencias.
Para garantizar la transparencia del proceso, el CNE ha anunciado que más de 170 cámaras estarán transmitiendo en vivo por YouTube cada etapa del escrutinio especial. Esto permitirá a la ciudadanía y a los partidos políticos dar seguimiento en tiempo real a las actividades relacionadas con la revisión de las actas.
La consejera presidenta del CNE, Ana Paola Hall, ha asegurado que las actividades se llevan a cabo con total normalidad, bajo estrictos sistemas de seguridad, videovigilancia permanente y con el resguardo de las Fuerzas Armadas de Honduras y la Policía Nacional.
Sin embargo, la oposición ha expresado sus dudas sobre el alcance y la efectividad del escrutinio especial propuesto. El consejero Marlon Ochoa ha cuestionado que solo se revisen 1,081 actas de un total de 19,167, lo que a su criterio ignora miles de documentos que presentan problemas.
Las elecciones generales en Honduras han estado marcadas por denuncias de supuesto "fraude" entre oficialistas y opositores. Ahora, el escrutinio especial se convierte en un foco de atención, donde se pondrá a prueba la capacidad del CNE para garantizar la transparencia y la integridad del proceso electoral.
