Durante el partido de semifinales del torneo costarricense entre Alajuelense y Liberia, se registraron violentos incidentes entre los hinchas de ambos equipos en las gradas del estadio.
Según informes, la trifulca se habría desatado luego de que algunos aficionados comenzaran a provocarse mutuamente, lo que derivó en enfrentamientos físicos. Testigos presenciales relataron que se lanzaron objetos entre las parcialidades y que hubo empujones, golpes e incluso intentos de ingresar al campo de juego.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran el caótico escenario, con hinchas forcejeando y personal de seguridad intentando contener la situación. Afortunadamente, no se reportaron heridos de gravedad, pero los disturbios generaron gran preocupación entre los asistentes al encuentro.
Las autoridades del fútbol costarricense condenaron enérgicamente estos hechos de violencia y anunciaron que iniciarán una investigación para determinar las responsabilidades y tomar las sanciones correspondientes. Se espera que se identifique a los protagonistas de los incidentes y se les apliquen severas medidas disciplinarias.
Este lamentable episodio vuelve a poner en evidencia la necesidad urgente de reforzar los protocolos de seguridad y convivencia en los estadios, con el objetivo de garantizar el disfrute del espectáculo deportivo en un ambiente de respeto y sana competencia entre los aficionados. Las instituciones futbolísticas deberán trabajar de manera coordinada con las autoridades para evitar que se repitan este tipo de situaciones violentas.
