Bruno Cabral, el adolescente de 15 años que juega en las inferiores de River Plate, se ha convertido en la nueva sensación del fútbol argentino. Con una temporada espectacular que lo llevó a consagrarse campeón de la Messi Cup con River y destacarse en la selección sub 15 de Argentina, Cabral ha despertado el entusiasmo de los hinchas millonarios y la atención de los cazatalentos europeos.
El delantero nacido en Lomas de Zamora se incorporó a River en 2023 y rápidamente demostró su calidad goleadora. Con 34 tantos en la Octava división, Cabral fue el máximo artillero entre las seis categorías de la AFA. Además, en la Messi Cup, el torneo juvenil disputado en el estadio de Inter Miami, el joven atacante fue la figura excluyente del equipo dirigido por Martín Pellegrino, anotando siete goles en cinco partidos y siendo elegido como el mejor jugador de la competencia.
Su destacado desempeño también se reflejó en la selección sub 15 de Argentina, donde Cabral marcó 10 goles en la Liga Evolución organizada por la Conmebol, incluyendo un doblete en la final que terminó en derrota por penales ante Brasil.
Consciente de la gran oportunidad que se le presenta, Cabral se ha comprometido al máximo con River. "Sabía que era mi gran oportunidad y que la 2010 de River era una categoría poderosa. Me pusieron de 9, tuve la suerte de andar bien y en la misma semana me ficharon en la AFA. Fue un día inolvidable para mí y toda mi familia, que son fanáticos de River. Ahora disfruto día a día de lo que es jugar acá", expresó el joven.
Más allá de su habilidad goleadora, Cabral también se destaca por su capacidad de asociación, su aporte en el juego y su capacidad de aguantar la pelota, cualidades que fueron fundamentales para River en la Messi Cup, donde quedó con un jugador menos desde los primeros minutos del segundo tiempo.
Si bien aún no puede firmar un contrato profesional hasta que cumpla 16 años, el objetivo de River será mantener los pies sobre la tierra de Cabral y cuidar su evolución para evitar que algún club europeo intente seducir a sus padres con una oferta económica. Por ahora, el joven delantero tiene claro su sueño: "Quiero disfrutar, tuve un año muy lindo. Estoy trabajando para llegar a Primera. Después quiero ganar la Libertadores y ser campeón del mundo".
