El Arsenal tuvo que sudar para llevarse los tres puntos en un partido que, a priori, parecía sencillo contra el colista Wolverhampton Wanderers. Los 'Gunners' necesitaron dos goles en propia puerta, uno de ellos en el tiempo de prolongación, para mantener vivo su liderato en la Premier League.
Pese a enfrentarse al equipo que ha sumado solo 2 puntos en 16 jornadas, el Arsenal no tuvo un partido sencillo. El Wolverhampton plantó un autobús atrás y complicó el juego del líder, que sufrió para imponerse.
Con el partido 1-0 a favor del Arsenal gracias a un gol en propia puerta de Johnstone, el Wolverhampton logró empatar en el minuto 90 con un tanto de Tolu. Sin embargo, en el tiempo de descuento, un nuevo gol en propia puerta, esta vez de Mosquera, le dio la victoria in extremis a los de Mikel Arteta.
El Arsenal abre así una brecha de 5 puntos con el Manchester City, segundo clasificado, y de 6 con el Aston Villa, tercero. Por su parte, el Wolverhampton sigue hundido en la zona baja de la tabla, a 13 puntos de la salvación.
Pese a la victoria, el juego del Arsenal dejó mucho que desear. Los 'Gunners' sufrieron las ausencias por lesión de jugadores clave como Ben White y no lograron imponer su ritmo ante un rival que les complicó las cosas. La afición del Emirates Stadium se impacientó con la falta de contundencia de su equipo.
Al final, lo importante para el Arsenal fue sumar los 3 puntos y mantener el liderato, aunque la victoria tuvo un sabor agridulce por el sufrimiento y la falta de fluidez en el juego.
