La reunión de los rectores electorales y los observadores internacionales se vio sacudida por una serie de incidentes protagonizados por figuras políticas clave. Cuando el Pirómano tomó el micrófono para hablar, la representante de los "Yunai" decidió abandonar rápidamente la sala, al parecer por una polémica fotografía relacionada con una embajada quemada.
Más tarde, el Pirómano se mostró visiblemente molesto, afirmando que él y los libertinos ya no tienen interés en este proceso electoral. Según los rumores, el siguiente paso podría ser que el organismo electoral no firme la declaratoria final, lo que abriría la puerta a una salida con suplentes, quienes llegarían con la misma línea política.
Por su parte, al Redondo le preguntaron sobre su exclusión de los curules, a lo que respondió con su clásica acusación de fraude, a pesar de haber quedado en el puesto 45, en la mitad de la tabla. Además, se rumorea que Redondo no tendrá intención de soltar el poder y que no habrá clausura de la última legislatura, algo que parece ser una constante en su trayectoria.
En otro frente, el fiscal del oro, que siente los "pasos de animal grande", salió a desmarcarse de sus "amos" políticos, asegurando que no recibe órdenes de ellos y que en los próximos días seguirá interviniendo en algunos asuntos.
Por si fuera poco, el MM volvió a hacer declaraciones llamativas, afirmando que los libertinos tienen el poder de bendecir cruces. Según se informa, en la inauguración de un parque exclusivo de rojo y negro, planean demoler una cruz que, según él, está "maldita", y si el párroco no quiere bendecir la nueva, ellos mismos se encargarán de hacerlo.
Este nuevo episodio de tensión y confrontación entre las principales figuras políticas del país pone de manifiesto la creciente polarización y la falta de diálogo en el proceso electoral, lo que genera preocupación entre los observadores internacionales y la ciudadanía en general.
