La canción "Yesterday" de los Beatles, uno de los mayores éxitos de la historia de la música, tiene un origen fascinante que se remonta al estado hipnagógico, ese momento entre el sueño y la vigilia donde surgen ideas y percepciones creativas.
Según el psicólogo Steve Taylor, autor de varios libros sobre psicología y espiritualidad, fue en ese estado mental donde Paul McCartney percibió la larga y compleja melodía que luego se convertiría en "Yesterday". Al despertar una mañana de 1965, McCartney saltó de la cama y se sentó al piano para empezar a desarrollar la canción.
"Rápidamente encontró los acordes que acompañaban a la melodía y creó algunas frases de acompañamiento que encajaban con la música", explica Taylor. Sin embargo, McCartney inicialmente dudó de que la melodía fuera realmente original, ya que le parecía demasiado bella para haber surgido de forma espontánea.
"Durante aproximadamente un mes fui a ver a gente del mundo de la música y les pregunté si la habían escuchado antes Pensé que si nadie la reclamaba después de unas semanas, podría quedármela", recordó el legendario músico. Pero resultó ser una creación completamente original.
El estado hipnagógico, esa zona gris entre el sueño y la vigilia, ha sido clave en el surgimiento de otros grandes descubrimientos e invenciones a lo largo de la historia. Tal es el caso del físico Niels Bohr, quien ganó el Premio Nobel al soñar con la estructura del átomo mientras se encontraba en ese estado mental.
Las investigaciones han demostrado que el estado hipnagógico es un punto óptimo para la creatividad. Según Taylor, esto se debe a que en ese momento "la mente consciente apenas está activa" y existe "la posibilidad de que percepciones e ideas creativas fluyan desde la mente subliminal".
Pero captar esas ideas fugaces no es tarea fácil. Por eso, el experto recomienda tener a mano un bolígrafo y papel, o incluso grabar audio en el teléfono, para poder registrar los destellos de inspiración que surgen en ese estado liminal entre el sueño y la vigilia. De hecho, esta es una práctica que el propio Paul McCartney siempre ha seguido.
En definitiva, la historia detrás de "Yesterday" nos muestra cómo el estado hipnagógico puede ser una puerta de entrada a la creatividad más pura y espontánea. Un fenómeno fascinante que ha dado origen a algunas de las obras más icónicas de la cultura popular.
