La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) puso fin a la batalla legal de TV Azteca por registrar de forma exclusiva el uso de la palabra "azteca". Después de años de litigio en diferentes instancias, el máximo tribunal del país determinó que el término es un gentilicio que no puede ser monopolizado por una empresa privada.
La historia se remonta a cuando TV Azteca, a través de su empresa matriz Grupo Salinas, solicitó al Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) obtener una reserva de derechos sobre la palabra "azteca" para su uso exclusivo en contenidos periodísticos digitales. Sin embargo, tanto el Indautor como tribunales administrativos y judiciales rechazaron la petición, argumentando que el término es de uso común y no cumple con los requisitos de originalidad y distintividad exigidos por la Ley Federal del Derecho de Autor.
Tras agotar todas las instancias legales, TV Azteca presentó un recurso de revisión ante la SCJN, pero el ministro presidente Hugo Aguilar Ortiz desechó la solicitud al considerar que no se trataba de un tema constitucional. Con esta resolución, el máximo tribunal puso fin definitivo al litigio, confirmando que palabras genéricas, gentilicios o referentes culturales amplios no pueden ser monopolizados mediante reservas de derechos.
El caso sienta un importante precedente, ya que marca los límites legales para que empresas o medios de comunicación puedan registrar de forma exclusiva términos vinculados al patrimonio cultural o histórico del país. Según expertos, este tipo de litigios suelen ser complejos, por lo que un asesoramiento preventivo puede evitar procesos largos y costosos como el que enfrentó TV Azteca.
La derrota de la empresa de Salinas Pliego en su intento por apropiarse de la palabra "azteca" es vista como una victoria para la preservación del dominio público y el acceso abierto a elementos identitarios de la cultura mexicana. Analistas señalan que este fallo refuerza la noción de que ciertos términos y símbolos deben permanecer como patrimonio común, sin que puedan ser monopolizados por intereses privados.









