Nicaragua enfrenta una dura realidad detrás de los supuestos préstamos "solidarios" de China. Según reveló el medio Confidencial, el país centroamericano deberá pagar más de $2000 millones por esos créditos, una cifra que contrasta con el discurso de "cooperación" del régimen de Daniel Ortega.
La noticia se dio a conocer luego de que Ortega exclamara eufóricamente "¡Que viva la solidaridad, la cooperación de la República Popular China!", ante una multitud que respondió con el mismo entusiasmo: "¡Que viva, que viva!". Sin embargo, la realidad es muy diferente.
Analistas señalan que los préstamos otorgados por China a Nicaragua son realmente onerosos, y representan una "trampa" para el país. Si bien el gigante asiático ha prometido ayuda y financiamiento, lo cierto es que le cobrará un alto precio a los nicarag enses.
De acuerdo a la información recabada, Nicaragua deberá desembolsar más de $2000 millones en concepto de esos créditos chinos. Una suma que, sin duda, representa una pesada carga para las finanzas del país centroamericano, que ya atraviesa una profunda crisis económica y social.
El régimen de Ortega ha estrechado cada vez más sus vínculos con China, en detrimento de sus relaciones con Estados Unidos y la comunidad internacional. Esta estrategia le ha permitido mantenerse en el poder, pero a costa de someter a Nicaragua a una mayor dependencia y endeudamiento.
Los expertos advierten que la "solidaridad" china esconde intereses geopolíticos y económicos, y que los préstamos otorgados a Nicaragua tienen condiciones muy desfavorables para el país. Más allá del discurso oficial, la realidad es que Nicaragua deberá pagar un alto precio por esa supuesta "cooperación".












