La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile ha rechazado el reclamo presentado por Unión Española y Deportes Iquique, quienes buscaban evitar el descenso a la Primera División. En un comunicado, el ente que preside Pablo Milad detalló los argumentos que sustentan esta decisión.
Uno de los puntos clave es que el antiguo artículo 90, que contemplaba un sistema de descenso basado en promedios, fue utilizado solo en la temporada 2005 y ha quedado "tácitamente derogado" por modificaciones estatutarias posteriores en 2012 y 2022. Estas reformas fijaron el número de clubes de Primera División en un máximo de 16, incompatible con la estructura anterior de 20 equipos.
Además, la ANFP señaló que, en el proceso de aprobación de las Bases del Campeonato 2025, Unión Española y Deportes Iquique habían votado a favor de las reglas del torneo antes del inicio de la competencia. Por lo tanto, el reclamo se considera "improcedente", ya que los clubes aceptaron las normas y compitieron bajo ellas durante toda la temporada.
Sin embargo, la decisión de la ANFP no parece poner fin al conflicto. El dueño de Unión Española, Jorge Segovia, ya ha anunciado que llevará el reclamo hasta las últimas consecuencias, lo que podría significar un largo proceso judicial. Según el empresario, el caso podría llegar incluso al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), lo que prolongaría aún más la incertidumbre sobre el futuro de los clubes en la Primera División.
La ANFP ha dejado en claro que no hay lugar para modificar el sistema de descenso, manteniendo su posición de que los clubes aceptaron las reglas del torneo y deben atenerse a ellas. Sin embargo, la disputa legal podría extenderse, generando un escenario de incertidumbre en torno al futuro de Unión Española y Deportes Iquique en la máxima categoría del fútbol chileno.
