El Chelsea, pese a llevar la iniciativa en un duelo vibrante y repleto de alternativas, volvió a dejar escapar puntos. El conjunto londinense empató 2-2 frente al AFC Bournemouth en Stamford Bridge y cerró el 2025 con un resultado insuficiente para consolidarse en la cuarta plaza de la Premier League y mantener vivo un sueño por el título que ya roza lo imposible.
Fue un partido eléctrico, de ida y vuelta, entre dos equipos necesitados. El Chelsea llegaba golpeado tras un empate y una derrota que lo alejaron de la cima, mientras que el Bournemouth arrastraba una racha preocupante: nueve encuentros sin ganar y el descenso cada vez más cerca.
Desde el inicio no hubo tregua. Tanto los dirigidos por Enzo Maresca como los de Andoni Iraola apostaron por atacar sin complejos. El intercambio de golpes fue constante y el primer tanto no tardó en llegar. A los seis minutos, David Brooks aprovechó las debilidades defensivas del Chelsea y, tras varios rechaces dentro del área, terminó enviando el balón a la red ante la pasividad de la zaga local.
Lejos de venirse abajo, el Chelsea reaccionó rápido. Una acción eléctrica de Estev o Willian acabó en penalti tras falta de Antoine Semenyo. El VAR confirmó la infracción y Cole Palmer no falló desde los once metros para devolver la igualdad al marcador.
El empate no cambió el guion. El partido siguió abierto, con ocasiones para ambos lados y protagonismo de los arqueros. Robert Sánchez firmó una atajada espectacular a Brooks antes de que llegara uno de los momentos más brillantes del encuentro: el gol de Enzo Fernández. El argentino recibió dentro del área, se deshizo de su marca con un amago de alto nivel y sacó un derechazo imparable a la escuadra para poner el 2-1.
La alegría 'blue' duró poco. Fiel a la dinámica de un partido sin respiro, el Bournemouth respondió antes del descanso. Un nuevo saque de banda de Semenyo encontró una defensa dubitativa y Justin Kluivert empujó el balón casi sobre la línea para firmar el 2-2.
Tras una primera parte frenética, el segundo tiempo comenzó con la misma intensidad, aunque pronto el Chelsea asumió el control. Con Estev o como principal foco ofensivo, el equipo de Maresca buscó el gol del triunfo, pero la falta de puntería y el paso de los minutos fueron apagando el ímpetu local. Ni siquiera una última ocasión de Enes nal en el añadido logró romper la igualdad.
El pitazo final dejó un punto que sabe a poco. El Chelsea cerró el año sin el impulso que necesitaba y con el riesgo de perder terreno en la lucha por la Champions si el Liverpool cumple con su tarea ante el Leeds United. Un empate que resume un 2025 irregular y lleno de cuentas pendientes en Stamford Bridge.
