El presidente del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy, ha solicitado una nueva licencia del 30 de diciembre de 2025 al 2 de enero de 2026, justo antes de su comparecencia ante la Asamblea Nacional. Esta solicitud se produce en medio de las recomendaciones del presidente Daniel Noboa para que Godoy renuncie a su cargo, debido a las presuntas presiones que habría ejercido sobre un juez anticorrupción.
Godoy ha argumentado que la licencia es necesaria para preparar su defensa ante el Parlamento, después del revuelo causado por el caso del narcotraficante serbio Jezdimir Srdan, procesado en el caso Euro 2024. El funcionario ya había estado de licencia durante las pasadas fiestas de Navidad, pero reasumió brevemente sus funciones el 29 de diciembre para asistir a una sesión del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe).
La situación se complica aún más con la posibilidad de que Godoy presente su renuncia definitiva tras su comparecencia en la Asamblea el 5 de enero de 2026, si decide acoger la recomendación del presidente Noboa. De concretarse su salida, la ley establece que Alexandra Villacís, la suplente de Godoy, debe asumir la presidencia del Consejo de la Judicatura hasta 2031.
Sin embargo, tanto en el Gobierno como en la Corte Nacional de Justicia ya se discuten alternativas para evitar que Villacís asuma el cargo, incluso por vías que expertos consideran contrarias a la norma. Una de las opciones sería enviar una nueva terna, amparándose en el artículo 12 del reglamento de selección de la Judicatura aprobado en 2024 por el Consejo de Participación Ciudadana.
La situación ha desatado una guerra digital entre el partido oficialista ADN y el movimiento CREO de Guillermo Lasso, que ha emplazado al Gobierno para que se haga cargo de la suerte de Godoy. Mientras tanto, Villacís ha negado que responda a intereses políticos.
