Las repercusiones por la aprehensión del exministro de Gobierno Eduardo del Castillo no se hicieron esperar. Esta vez fue el excomandante de las Fuerzas Armadas, Juan José Zuñiga, quien se pronunció públicamente y celebró que el exministro y excandidato presidencial del MAS se encuentre recluido en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), a la espera de su audiencia cautelar.
"No voy a mentirle al pueblo: sí celebro de verdad y me alegra la caída y la detención de otro verdugo, quien tanto daño le hizo a Bolivia. Le doy también la bienvenida a las cárceles del pueblo", afirmó Zuñiga en una carta difundida este martes.
Del Castillo fue aprehendido la madrugada de ese día en el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz, cuando se disponía a abordar un vuelo con destino a Chile. Según el reporte policial, los efectivos intentaron revisar el equipaje de la exautoridad, quien se habría negado al procedimiento, motivo por el cual fue detenido por el presunto delito de obstrucción a la función policial. En el operativo también fue aprehendido su cuñado, identificado como Abad A. L.
En su pronunciamiento, Zuñiga sostuvo que "la historia empieza a poner las cosas en su lugar" y acusó a una "élite política corrupta" de haber endeudado al país, saqueado sus recursos y empobrecido deliberadamente a la población. Además, responsabilizó directamente a Del Castillo de impulsar una política de persecución contra quienes dijo "no se arrodillaron", mediante la invención de delitos, la vulneración del debido proceso y la violación de derechos fundamentales.
El excomandante recordó que él mismo fue aprehendido el 26 de junio de 2024, tras la intentona golpista registrada cuando tanquetas y efectivos militares se apostaron en la Plaza Murillo. En ese episodio, Del Castillo protagonizó un momento que quedó registrado en imágenes, al golpear una tanqueta y exigirle públicamente: "Zuñiga, baja, Zuñiga".
"Nos torturaron, presionaron, fabricaron versiones y convirtieron la justicia en un arma política mortal. Sus cárceles no se llenaron de poderosos, se llenaron del pueblo humilde: soldados, policías, dirigentes sociales, trabajadores, bolivianos dignos y todo aquel que estorbaba su proyecto de poder político y eterno", escribió Zuñiga.
Finalmente, el exjefe militar afirmó que, además de Del Castillo, también deben rendir cuentas otras exautoridades, entre ellas María Nela Prada, Edmundo Novillo, Johnny Aguilera y Hugo Moldiz, a quienes responsabilizó por "el terror sembrado en la población, la maquinaria de venganza política y el odio hacia las Fuerzas Armadas".
"Hoy cae otro verdugo más; mañana caerá todo el relato con el que persiguieron al pueblo", concluyó.











