La actriz Romina Gaetani fue internada el pasado domingo en un sanatorio de Pilar, Argentina, luego de un episodio de violencia de género por parte de su pareja, el empresario Luis Cavanagh. Según informaron las autoridades, el incidente ocurrió en el Tortugas Country Club, donde la seguridad del barrio privado y una amiga de Gaetani alertaron a la policía a través de un llamado al 911.
En diálogo con el programa "A la Barbarossa" de Telefe, el abogado de Gaetani, Ignacio Trimarco, confirmó que la actriz ya fue dada de alta y se encuentra en su hogar. "Ella está bien, fue atendida el domingo por los médicos pero ya está estable, está de alta y en su casa. Le tocó vivir una situación horrorosa, que le toca vivir a mucha gente", detalló el letrado.
Trimarco explicó que la causa está caratulada como "lesiones leves en un contexto de violencia doméstica" y que la denuncia se realizó ayer. Además, se dispuso una medida de prohibición de acercamiento para el empresario. "A partir de allí, va a comenzar la investigación y, ahora esperamos la cautelar, seguramente se convocará a los vecinos, al personal médico que la atendió para que constaten lo sucedido y se evaluará el próximo paso", agregó.
Por otro lado, el abogado reveló que Cavanagh no tenía antecedentes penales de violencia de género y que, si bien la pareja se encontraba distanciada y en un momento complicado de la relación, no estaban separados del todo. "Sí hubo otras situaciones que no voy a revelar públicamente para preservar la privacidad del caso", indicó Trimarco.
El conductor de "LAM" (América TV), Ángel de Brito, fue quien dio a conocer inicialmente la información sobre el episodio de violencia sufrido por Gaetani. Según el parte policial, la actriz se encontraba "muy nerviosa" y presentaba golpes en los brazos y en la cadera, por lo que los médicos tuvieron que realizar la denuncia correspondiente.
Este lamentable hecho se suma a la creciente problemática de la violencia de género en Argentina, la cual ha cobrado la vida de numerosas mujeres en los últimos años. Organizaciones feministas y autoridades han hecho un llamado a la sociedad para erradicar este flagelo y brindar mayor protección a las víctimas.











