Los propietarios de surtidores de combustible en la provincia de Santa Cruz se encuentran en estado de emergencia debido a las nuevas medidas implementadas por el Gobierno nacional en torno a la venta de diésel. La Asociación de Surtidores en Santa Cruz (Asosur) cuestiona las contradicciones y vacíos normativos de estas regulaciones.
Según la información recabada, el Gobierno ha buscado limitar el volumen de venta de diésel a "usuarios directos" por sobre otra normativa existente. Esto ha generado confusión y preocupación entre los miembros de Asosur, quienes ven estas medidas como contradictorias y poco claras.
Además, la asociación también manifiesta su preocupación por la exigencia de una declaración jurada a los clientes para poder adquirir diésel. Consideran que esta medida presenta vacíos normativos y genera incertidumbre entre los propietarios de los surtidores.
"Estamos en un estado de emergencia porque las nuevas regulaciones del Gobierno son confusas y contradictorias. Por un lado, quieren limitar la venta a usuarios directos, pero por otro lado mantienen otra norma que no se condice con eso. Además, la exigencia de la declaración jurada a los clientes es algo que genera muchas dudas", explicó el presidente de Asosur, Juan Pérez.
Los propietarios de los surtidores temen que estas medidas puedan afectar seriamente la actividad de sus negocios, ya que podrían generar desabastecimiento y complicaciones en la cadena de suministro de combustible en la provincia.
"Entendemos que el Gobierno busca regular el mercado, pero estas medidas parecen estar mal diseñadas y no toman en cuenta la realidad del sector. Necesitamos que haya más claridad y coherencia en las normativas para poder seguir trabajando de manera eficiente", agregó Pérez.
Desde Asosur, se espera que en los próximos días puedan mantener reuniones con las autoridades gubernamentales para intentar encontrar una solución a esta problemática que aqueja a los propietarios de los surtidores de combustible en Santa Cruz.












