Tiger Woods, la leyenda del golf que revolucionó el deporte y multiplicó su audiencia, cumple hoy 50 años. Alejado de los campos de juego por lesiones, Woods asume ahora el desafío de transformar la PGA Tour para recuperar el interés de los aficionados y hacer frente al circuito LIV Golf financiado por los saudíes.
La carrera de Tiger Woods ha sido un antes y un después en el golf. Con 15 títulos de Grand Slam, 82 trofeos de la PGA, 683 semanas como número 1 del mundo y una racha récord de 142 torneos superando el corte, Woods ha dejado una huella imborrable en el deporte. Su estilo de juego agresivo y único fue la base de victorias aplastantes, como el duelo épico contra Sergio García en el Campeonato de la PGA de 1999.
El éxito de Woods en el campo tuvo un impacto cultural que transformó al golf en un deporte de moda, global y con enormes audiencias. De la mano de Nike, se convirtió en la imagen del golf, con contratos gigantescos y campañas icónicas. De hecho, es uno de los pocos deportistas que ha logrado acumular una fortuna de más de 1.000 millones de dólares.
Sin embargo, la vida de Woods también ha estado marcada por momentos difíciles. El escándalo de infidelidades en 2009 y los problemas físicos, como las múltiples cirugías de espalda y el grave accidente de coche en 2021, lo alejaron de la élite del golf. Desde entonces, solo ha ganado un major, el Masters de Augusta de 2019.
Ahora, a sus 50 años, Woods se enfrenta a un nuevo desafío: liderar la transformación de la PGA Tour para recuperar el interés de los aficionados y hacer frente al circuito LIV Golf, que ha logrado fichar a estrellas como Jon Rahm, Phil Mickelson y Dustin Johnson. Como presidente del Comité de Competición Futura del PGA Tour, Woods tiene la oportunidad de diseñar los cambios que el circuito necesita para mantener su relevancia en el golf mundial.
A pesar de los altibajos, la leyenda de Tiger Woods sigue intacta. Su impacto en el golf y su capacidad de liderazgo lo convierten en una figura clave para el futuro del deporte. A sus 50 años, Woods se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera, pero su legado ya está asegurado como uno de los deportistas más influyentes de la historia.
