En Punta Arenas, mientras las familias se preparan para despedir el año, el Hogar de Cristo de la ciudad organiza una velada especial para cuarenta residentes de su hospedería. Gracias a donaciones desinteresadas, los huéspedes disfrutarán de una cena de gala con salmón como plato principal y una guarnición sorpresa, buscando brindar dignidad y afecto a quienes no tienen un núcleo familiar presente.
Álvaro Rondón, jefe de operación social en la región, explicó que, aunque es una celebración más íntima que la Navidad, el objetivo es "regalonear" a las personas en situación de calle en esta fecha simbólica. Entre ritos de prosperidad y recuerdos de los que partieron, la capital regional se prepara para un inicio de año marcado por la solidaridad y el sentido de comunidad.
La iniciativa del Hogar de Cristo busca acompañar a los residentes de su hospedería en una época del año en la que muchos se sienten solos o desprotegidos. A través de esta cena de gala, la organización pretende brindar un momento de calidez y pertenencia a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
"Es una celebración más íntima que la Navidad, pero el objetivo es el mismo: regalonear a estas personas y hacerles sentir que no están solas", explicó Rondón. La cena contará con un menú especial, incluyendo el salmón como plato principal, y una guarnición sorpresa que busca deleitar a los comensales.
La organización de este evento ha sido posible gracias a las donaciones desinteresadas de la comunidad. "Estamos muy agradecidos por el apoyo que hemos recibido, que nos permite brindar esta experiencia a nuestros residentes", destacó el jefe de operación social.
Para muchos de los huéspedes del Hogar de Cristo, esta cena de gala representa una oportunidad única de celebrar el Año Nuevo en compañía y con un trato digno. "Estas fechas pueden ser muy duras para quienes no tienen una red de apoyo. Por eso, este evento es tan importante para nosotros", afirmó uno de los residentes.
La iniciativa del Hogar de Cristo en Punta Arenas refleja el compromiso de la organización por acompañar y brindar bienestar a las personas en situación de calle, incluso en momentos tan significativos como el cambio de año. Esta celebración íntima, pero llena de solidaridad, se convierte en un símbolo de la unión y el sentido de comunidad que prevalece en la capital regional.












