En un mensaje de Año Nuevo, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, describió un mundo "sumido en el caos y la incertidumbre", con múltiples conflictos activos, violencia, colapso climático y violaciones al derecho internacional. Ante este panorama, Guterres hizo un llamado urgente a los líderes mundiales para que "se pongan serios" y prioricen a las personas y al planeta por encima del dolor.
Las Naciones Unidas atraviesan momentos críticos, con un déficit presupuestario alarmante. En 2022, la ONU solicitó 45.000 millones de dólares para financiar proyectos, pero solo recibió 12.000 millones, el nivel más bajo en una década. Esto ha limitado su capacidad de ayuda, alcanzando solo a 98 millones de personas, 25 millones menos que el año anterior.
Guterres criticó que el gasto militar mundial ha aumentado casi un 10% este año, alcanzando los 2,7 billones de dólares, 13 veces más que el gasto total en ayuda al desarrollo. "En este nuevo año, decidamos establecer nuestras prioridades. Un mundo más seguro comienza invirtiendo más en la lucha contra la pobreza y menos en las guerras. La paz debe prevalecer", dijo el secretario general.
La disminución de fondos para desarrollo se debe en gran parte a los recortes ordenados por la administración de Donald Trump en ese sector. Ahora, Guterres hace un llamado urgente a los líderes mundiales para que aborden con seriedad los problemas que enfrentan la población y el planeta, y eviten que la situación se siga deteriorando.
"División. Violencia. Colapso climático. Y violaciones sistemáticas del derecho internacional", enumeró Guterres, instando a los gobernantes a priorizar a las personas y al medioambiente por encima de los intereses particulares. Con su mandato finalizando en 2026, el secretario general de la ONU busca dejar un legado de paz y cooperación global antes de su partida.











