El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su país destruyó una instalación de producción de droga en Venezuela la semana pasada, sin dar más detalles sobre la supuesta operación. Si se confirma, se trataría de la primera intervención terrestre de EE.UU. en el país sudamericano desde que Washington iniciara su campaña de operaciones militares en el Caribe.
En una conversación con el millonario John Catsimatidis, seguidor suyo y dueño de la emisora de radio WABC, Trump afirmó el pasado viernes 26 de diciembre que Estados Unidos había "destruido" una planta de producción de droga en Venezuela. "No sé si lo has leído o visto, pero tienen una gran planta, unas instalaciones grandes de las que salen los barcos, y hace dos noches las destruimos", dijo el mandatario.
Sin embargo, ni el ejército estadounidense, ni la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ni la Casa Blanca se pronunciaron sobre esta información, según el diario New York Times, que habló con funcionarios gubernamentales que confirmaron que Trump se refería a una instalación de fabricación de droga en Venezuela. El gobierno venezolano tampoco ha informado de ningún ataque estadounidense en su territorio.
La supuesta operación se enmarca en la campaña de presión militar que EE.UU. ha intensificado en los últimos meses contra Venezuela, con ataques a embarcaciones que, según Washington, transportan droga, y el despliegue de una gran fuerza naval en el Caribe. Además, Trump ordenó a mediados de diciembre un bloqueo "total y completo" de todos los buques petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela, en un intento de asfixiar económicamente al gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque la razón inicial para esta campaña militar fue el narcotráfico, el foco se ha ido desplazando poco a poco al petróleo y a las presiones para forzar un cambio de régimen en Venezuela. "Cada vez que destruyo un barco salvo 25.000 vidas estadounidenses", dijo Trump, sin aportar datos que lo corroboren. También aseguró que el tráfico de droga a EE.UU. se había reducido en un "97,2%", sin presentar pruebas.
La supuesta destrucción de la planta de producción de droga en Venezuela se produce en un momento de máxima tensión entre Washington y Caracas, con el gobierno de Maduro acusando reiteradamente a Trump de preparar una intervención militar en el país. Por ahora, ni el Pentágono ni la Casa Blanca han confirmado la operación denunciada por el mandatario estadounidense.












