La NBA no se detiene ni siquiera durante las fiestas de fin de año. Recientemente, la liga tuvo que resolver una sanción por una pelea entre jugadores ocurrida en el partido entre New Orleans Pelicans y Phoenix Suns el sábado pasado.
En aquel encuentro, el base de los Pelicans, José Alvarado, se vio envuelto en una tangana con el pivote de los Suns, Mark Williams. Alvarado, quien fue considerado el principal responsable de iniciar la pelea, fue sancionado con dos partidos de suspensión y una multa salarial. Por su parte, Williams recibió una sanción de un partido y la misma penalidad económica.
Si bien ambos jugadores tendrán que cumplir con sus respectivos castigos, la competencia de la NBA no se detiene. Este lunes se disputarán 10 partidos de alto vuelo, a pesar de estar en plenas fiestas de fin de año.
La NBA ha sido clara en su posición de no tolerar este tipo de incidentes, incluso en momentos en los que el mundo del deporte está en pausa. La liga quiere mantener su imagen de profesionalismo y disciplina, por lo que no duda en sancionar a los jugadores que se vean involucrados en altercados durante los partidos.
Este caso demuestra que la NBA está comprometida con mantener el orden y el espíritu deportivo en la cancha, sin importar el calendario. Los jugadores deben entender que las peleas y las faltas graves tendrán consecuencias, incluso en fechas tan especiales como las fiestas de fin de año.
