En un año que quedará grabado en la historia de la NBA, Oklahoma City Thunder se consagró campeón de la liga en 2025 y plantó la semilla de lo que podría ser una nueva dinastía. Liderados por el MVP Shai Gilgeous-Alexander, los Thunder tuvieron una temporada dominante, con 68 victorias y apenas 14 derrotas, y una diferencia de puntos promedio de +12,9, la más alta en la historia de la competencia.
El proceso de reconstrucción iniciado hace años por el gerente general Sam Presti dio sus frutos, con un equipo joven y talentoso que supo aprovechar el largo camino de traspasos impopulares y noches de derrotas estratégicas. En el corazón de este éxito estuvo Shai Gilgeous-Alexander, quien se consagró como el rostro definitivo de la NBA en 2025. El canadiense fue el MVP de la temporada regular y de las Finales, liderando a un conjunto coral que demostró su superioridad de punta a punta.
Mientras Oklahoma City construía su hegemonía, el Este de la NBA también vivió un momento histórico, con el regreso de los Knicks a las instancias finales después de un cuarto de siglo. Liderados por Jalen Brunson, los neoyorquinos alcanzaron la final de Conferencia y conquistaron la Copa NBA, marcando un punto de inflexión en su larga travesía de irrelevancia.
Otro hecho que sacudió los cimientos de la liga fue el inesperado traspaso de Luka Doncic a Los Angeles Lakers, convirtiendo al europeo en la nueva cara de la competencia en el mercado más mediático. Por otro lado, el caos en Dallas, con la llegada de Anthony Davis y la grave lesión de Kyrie Irving, reordenó por completo el panorama de la NBA.
En paralelo, Detroit Pistons protagonizó la mayor sorpresa del año, transformándose de un equipo de 14 victorias a uno competitivo de 44 triunfos, liderado por el salto definitivo de Cade Cunningham a la élite. Esto demostró que, incluso en una liga cada vez más concentrada en los grandes mercados, el crecimiento sostenido todavía puede romper pronósticos.
En definitiva, el 2025 quedará marcado como el año en que la NBA encontró un nuevo centro de gravedad, con Oklahoma City Thunder como el nuevo campeón y protagonista de una posible dinastía, y con otros equipos como Knicks y Pistons recuperando su protagonismo en la liga más competitiva del mundo.
