Lamine Yamal, la joven promesa del Barcelona, asumió este domingo un nuevo rol dentro del equipo durante la ceremonia de los premios Globe Soccer 2025. El futbolista, que el año pasado "era un niño que acababa de llegar", reconoció que ahora tiene la "presión" de ser considerado un jugador importante.
"El año pasado era un niño que acababa de llegar, pero ahora tengo la presión de un jugador importante", afirmó Lamine durante su discurso de aceptación del premio. El joven delantero, de tan solo 18 años, se ha convertido en una de las figuras clave del Barcelona en esta temporada, aportando goles y asistencias decisivas.
Su explosión en el primer equipo culé no ha pasado desapercibida, y Lamine es consciente del peso que conlleva ser una de las grandes esperanzas del club. "Siento la responsabilidad de responder a las expectativas que hay puestas en mí. Voy a dar todo de mí para seguir creciendo y ayudando al equipo a conseguir sus objetivos", prometió el joven atacante.
Lamine llegó al Barcelona en 2020 procedente de la cantera del Espanyol, y desde entonces ha ido ganándose un lugar en el once titular de Xavi Hernández. Esta temporada, el jugador ha anotado 12 goles y repartido 9 asistencias en todas las competiciones, convirtiéndose en una pieza clave para el conjunto azulgrana.
Su buen rendimiento le ha valido también el reconocimiento a nivel internacional, siendo galardonado en los prestigiosos premios Globe Soccer como uno de los jóvenes talentos más destacados del fútbol mundial. Un premio que, sin duda, aumentará aún más la presión sobre sus hombros.
Sin embargo, Lamine parece estar preparado para asumir ese reto. "Sé que tengo que rendir a un nivel muy alto, pero es algo que me motiva. Voy a trabajar duro para seguir creciendo como jugador y ayudar al Barcelona a volver a la cima", concluyó el joven delantero.










