El 28 de diciembre, el municipio de Paz se suma a la conmemoración del Día de los Santos Inocentes, una fecha que ha evolucionado hasta convertirse en una jornada cargada de humor, creatividad y convivencia comunitaria.
Aunque su origen es religioso y se remonta a un pasaje bíblico, en la actualidad esta celebración es reconocida principalmente por las bromas inocentes, los mensajes humorísticos y las situaciones jocosas que circulan entre familiares, amigos y vecinos, tanto en espacios públicos como en redes sociales.
Desde tempranas horas, en distintos sectores de Paz se han escuchado risas y comentarios divertidos, reflejo de una costumbre que se mantiene viva generación tras generación. Para muchos habitantes, el Día de los Inocentes representa una oportunidad para romper la rutina, fortalecer los lazos sociales y compartir momentos de alegría en comunidad.
En algunos hogares y espacios comunitarios, las bromas se combinan con encuentros familiares, conversaciones amenas y recuerdos de celebraciones pasadas, reafirmando el valor de esta fecha dentro del calendario cultural local.
En la actualidad, el Día de los Inocentes también se vive intensamente en el entorno digital. Publicaciones falsas con tono humorístico, noticias inventadas y mensajes creativos circulan ampliamente, siempre con la advertencia final de "¡Inocente palomita!" o frases similares que forman parte del folclor popular. Las autoridades y líderes comunitarios han hecho un llamado a que estas bromas se realicen con respeto y responsabilidad, evitando desinformación que pueda generar confusión o alarma entre la población.
Más allá del humor, el Día de los Inocentes en Paz es visto como una fecha que refuerza la identidad cultural del municipio. Las tradiciones orales, las expresiones populares y el sentido del buen humor forman parte del patrimonio intangible que caracteriza a la comunidad. Adultos mayores recuerdan cómo antiguamente las bromas se transmitían de boca en boca, mientras que las nuevas generaciones adaptan la celebración a los tiempos modernos, sin perder el espíritu festivo que distingue esta jornada.
En resumen, el Día de los Inocentes en Paz es una celebración que, a través de bromas, risas y tradiciones, fortalece la convivencia y la identidad cultural de la comunidad, convirtiéndose en un momento de alegría y respeto compartido entre sus habitantes.












