La ciudad balnearia de Punta del Este, en Uruguay, se ha consolidado como un destino gastronómico de primer nivel, con una oferta culinaria que se renueva año tras año. Según Carla Tchintian, una experimentada gastronómica argentina radicada en la zona, el crecimiento del sector es "imparable", con nuevas propuestas que surgen en todas las zonas, desde Punta Ballena hasta José Ignacio.
Dos tendencias se destacan en los últimos años: el boom de los cafés de especialidad y la renovación de los parradores de playa, especialmente en la zona de La Mansa. Tchintian comparte con LA NACIÓN sus principales recomendaciones, que incluyen tanto clásicos consagrados como nuevas aperturas que han logrado imponerse rápidamente.
Entre los lugares imperdibles, se encuentran Café de La Mansa, La Linda Bakery & Café, La Casita de Cari y Vitaminas, una propuesta que ha revitalizado la zona de La Punta. También se suman nuevos restaurantes de alto nivel, como Bliss en el hotel Posada Ayana de José Ignacio y Curado, un bar de quesos, charcutería y vinos dentro del hotel CasaChica.
Según Tchintian, el público de Punta del Este es exigente y está siempre a la búsqueda de novedades, aunque también tiene sus lugares preferidos. La temporada alta, que se concentra entre el 26 de diciembre y el 5 de enero, es un momento de efervescencia en el que la oferta gastronómica se multiplica.












