Mauricio Tapia, el estratega argentino que ha transformado a Antigua GFC en una potencia del fútbol guatemalteco, acaba de escribir su nombre con letras de oro en los libros de récords del país. Al conseguir su quinto título personal al frente del equipo colonial, Tapia se ha consolidado como uno de los tres entrenadores más ganadores de todos los tiempos en Guatemala.
La victoria de este sábado en El Trébol no solo le dio a Antigua GFC su sexto campeonato, sino que catapultó a Tapia a la élite histórica de los banquillos. Con esta nueva corona, el técnico argentino iguala la marca de cinco títulos en torneos cortos que ostentaban hasta ahora figuras legendarias como Horacio Cordero y Rubén Amorín.
Lo más impresionante es que Tapia ha logrado esta hazaña con un solo escudo: el de Antigua GFC. En una década de dominio, el estratega se ha convertido en el arquitecto absoluto de la grandeza colonial, transformando al equipo de la provincia en una potencia nacional.
Ahora, con la reciente renovación de su contrato y el hambre competitiva que ha demostrado, Mauricio Tapia tiene un nuevo objetivo en el horizonte: alcanzar la sexta corona para empatar a Horacio Cordero y, eventualmente, amenazar el récord histórico de Rubén Amorín que ha permanecido intocable por décadas.
Antigua GFC no solo tiene un equipo campeón; tiene al técnico que ha transformado la historia del club en una leyenda viviente del fútbol nacional. Gracias a Tapia, la Ciudad Colonial se ha vestido de gala para celebrar un nuevo bicampeonato, consolidando al entrenador argentino como uno de los más exitosos de la historia del fútbol guatemalteco.
