La final de vuelta del Torneo Apertura 2025 entre Municipal y Antigua GFC terminó envuelta en un clima de tensión y violencia, luego de que el pitazo final desatara una serie de broncas entre jugadores de ambos equipos y la posterior invasión de la cancha por parte de aficionados rojos en el estadio El Trébol.
El partido, que se disputaba con el resultado global empatado, llegó a su fin con un empate 1-1 en el marcador. Sin embargo, la fiesta del fútbol se vio ensombrecida por los lamentables incidentes que se produjeron una vez que el árbitro decretó el final del encuentro.
Según testigos presenciales, las discusiones y empujones entre los futbolistas comenzaron en el terreno de juego, propagándose rápidamente a los banquillos. La situación se tornó cada vez más tensa, con algunos jugadores incluso llegando a los golpes.
El caos se apoderó del estadio cuando un grupo de aficionados del equipo local saltó las vallas e irrumpió en el campo de juego, provocando un momento de pánico y confusión entre los presentes. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para controlar la situación y evitar que los incidentes fueran a mayores.
Lamentablemente, este lamentable episodio empaña el cierre de una temporada que había sido muy emocionante y competida. Tanto Municipal como Antigua GFC habían protagonizado una final apasionante, pero la violencia desatada al final del partido opacó por completo el espectáculo futbolístico.
Las autoridades del fútbol guatemalteco deberán analizar lo sucedido y tomar las medidas disciplinarias correspondientes para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro. Es crucial que se envíe un mensaje claro de que la violencia no tiene cabida en el deporte rey.











