Erick Pulgar, el mediocampista chileno de 31 años, cerró el 2025 como la gran figura del Flamengo, el equipo más popular de Brasil. El antofagastino tuvo la temporada más prolífica de su carrera, consolidándose como pieza clave en el equipo que ganó prácticamente todos los títulos que disputó.
Pulgar, quien no es muy dado a dar declaraciones, utilizó sus redes sociales para manifestar su gratitud a los hinchas del Flamengo por haber hecho de este año "algo inolvidable". "En cada partido sentimos la fuerza, la pasión y el amor que impulsan a este equipo", expresó el volante.
En una coyuntura compleja para el fútbol chileno, donde la presencia de jugadores en las principales ligas del mundo ha ido en descenso, el éxito de Pulgar en el Mengao, inmerso en el certamen más competitivo del continente, se hace especial. Los títulos que acumuló, sumado a su regularidad y rendimiento, le hicieron merecedor del premio del Círculo de Periodistas Deportivos como el mejor del año en la categoría de fútbol masculino.
Pulgar tuvo un año histórico, jugando 40 partidos en la temporada con la camiseta del Flamengo (3.123 minutos disputados) en todas las competencias: 17 en el Brasileirao, 9 por el Campeonato Carioca, 7 en la Copa Libertadores, 3 en el Mundial de Clubes, 3 por la Intercontinental y 1 en la Supercopa de Brasil. En medio de esta maratón, debió ser intervenido quirúrgicamente por una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, que lo sacó de las canchas durante 108 días.
Solo en esta temporada, Pulgar ganó más trofeos que en todos los años previos desde que debutó en 2011 con Deportes Antofagasta. Fue campeón del Campeonato Carioca, la Supercopa, la Copa Libertadores, el Brasileirao, el Derbi de las Américas y la Challenger Cup. Estos dos últimos se enmarcan dentro de la Copa Intercontinental, donde el Flamengo solo fue derrotado por el poderoso París Saint-Germain en la final.
Hasta antes de este 2025 prodigioso, el año más ganador de Pulgar había sido el 2024, con dos títulos: Carioca y Copa de Brasil. Triplicó la cosecha. Con este presente, el volante aparece como una de las firmes cartas en la reconstrucción de la selección nacional, que aguarda por la definición del DT. Hace más de un año que Erick, como dice su camiseta, no representa a la Roja.











