El ex candidato presidencial por el Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, ha reafirmado su compromiso de continuar liderando la institución política y defender los valores democráticos en el país. A través de un mensaje en redes sociales, Nasralla se dirigió a sus seguidores y al público en general, destacando la importancia de la unidad y la lucha contra la corrupción y la injusticia.
Nasralla aseguró que el Partido Liberal ahora cuenta con más de 2 millones de seguidores y que seguirá al frente de la organización. En su mensaje, el ex candidato presidencial abordó los desafíos que enfrenta Honduras, especialmente en relación con la justicia y la corrupción.
"Compartimos los sentimientos, la frustración, la impotencia de combatir al crimen organizado, la injusticia del fraude que usted y yo hemos sufrido. Ustedes y nosotros hemos dejado la piel en esta campaña. Debemos reflexionar sobre el propósito final: el bienestar, la paz, la seguridad deben prevalecer", expresó Nasralla.
El ex candidato presidencial cuestionó los valores de aquellos que, según él, buscan aprovecharse de la política con fines personales. "¿Son estos nuestros valores e ideales, o nos están usando los corruptos para llegar a sus metas? Dicen compartir nuestros valores pero ¿conocemos sus más íntimos anhelos? ¿Codicia? ¿Ansias de poder y dinero? ¿Protagonismo?", señaló.
Además, Nasralla subrayó su preocupación por posibles maniobras que podrían afectar la representación política del Partido Liberal, y enfatizó la necesidad de proteger los cargos electos del partido y garantizar la transparencia en los procesos electorales.
"Estamos luchando para que no nos quiten más diputados y alcaldes entre hoy y el martes 30, y para que no aparezcan más monedas de Judas en el CNE y en el Congreso", afirmó.
Finalmente, el ex presidenciable liberal hizo un llamado a fortalecer la unidad del partido y a consolidar su papel como un actor político responsable ante los desafíos que enfrenta el país.
Las declaraciones de Nasralla se producen en un contexto de tensión interna dentro del Partido Liberal, donde las diferencias entre las principales figuras han generado un debate sobre la dirección futura de la institución, poniendo a prueba la cohesión de sus liderazgos.











