Maximiliano Salas, el delantero correntino que llegó a River Plate a mediados de 2025 con gran expectativa, atravesó un 2026 complicado donde su rendimiento fue decayendo a medida que el equipo millonario también perdía fuelle. Después de un inicio arrollador, Salas se vio contagiado por la derrota y la falta de energía que aquejaba al conjunto de Marcelo Gallardo, lo que derivó en una segunda mitad de temporada donde el atacante no pudo mantener su buen nivel.
La llegada de Salas a River había sido una operación millonaria, con el club desembolsando 8 millones de euros para rescindirle el contrato a Racing y poder contar con él. El correntino, de 28 años, llegaba con el rótulo de ser una de las figuras del fútbol argentino y la expectativa era que pudiera liderar el ataque del equipo. Y así fue al principio, con Salas marcando goles y siendo un líder dentro del campo de juego, contagiando a sus compañeros con su energía y entrega.
Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, Salas fue perdiendo ese brillo inicial. La eliminación de River en la Copa Libertadores a manos de Palmeiras pareció afectar anímicamente a todo el plantel, y Salas no fue la excepción. Su rendimiento fue decayendo, con malos partidos, problemas físicos y hasta una expulsión ante Deportivo Riestra.
Gallardo, consciente de que Salas no estaba atravesando su mejor momento, llegó a sacarlo en el primer tiempo del último partido del año, justamente contra Racing, en el Cilindro. Esa imagen reflejó el momento complicado que atravesaba el delantero, que pasó de ser una de las figuras del equipo a ser un jugador que no lograba encontrar su mejor versión.
Ahora, Salas se encuentra en la pretemporada de River, trabajando para reencontrar esa chispa que lo llevó a ser una de las grandes promesas del fútbol argentino. El desafío para el correntino será poder retomar esa versión inicial que lo llevó a River, siendo un engranaje importante en el equipo de Gallardo y no cargando con el peso de tener que arrastrar a todo el equipo en sus hombros.
La temporada 2026 será clave para Salas, que deberá demostrar que puede ser la estrella que todos esperaban cuando llegó a River a mediados de 2025. Si logra recuperar su mejor nivel, el delantero podrá ser una pieza fundamental para que el equipo millonario vuelva a pelear por los principales títulos a nivel local e internacional.
