Bogotá, la capital de Colombia, ha dado inicio oficial al proceso para construir un nuevo estadio de fútbol que reemplazará al histórico Nemesio Camacho El Campín. Este ambicioso proyecto busca dotar a la ciudad de una infraestructura deportiva y cultural de vanguardia, convirtiéndola en uno de los escenarios más avanzados de América Latina.
La nueva obra forma parte de un plan integral que no solo ampliará la capacidad del recinto, sino que también transformará la zona en un polo de entretenimiento, cultura y deporte. Se espera que la construcción genere miles de empleos directos e indirectos, además de impulsar la reactivación económica del sector.
El Distrito confirmó que el nuevo estadio se construirá en el mismo complejo donde actualmente funciona El Campín, pero bajo un modelo de Asociación Público-Privada. Esto permitirá desarrollar un recinto moderno sin suspender las actividades deportivas y de espectáculos que se realizan en el estadio existente.
Para minimizar el impacto durante la construcción, las primeras etapas se llevarán a cabo en áreas aledañas, como las canchas externas, mientras El Campín continúa en funcionamiento. Una vez finalizado el nuevo escenario, el estadio actual será demolido para completar la transformación del complejo.
El nuevo estadio tendrá una capacidad para 50.000 espectadores y contará con zonas premium, accesos eficientes, espacios comerciales, servicios gastronómicos, hotelería y áreas recreativas. Además, incorporará tecnología alemana en sistemas como la cubierta, la acústica, la iluminación y la grama híbrida, lo que permitirá recibir eventos de talla internacional con estándares similares a los de estadios europeos.
Más allá de los espacios deportivos, el proyecto incluirá un auditorio diseñado para albergar a la Orquesta Filarmónica de Bogotá, convirtiendo el recinto en un centro cultural multifuncional.
Según el cronograma oficial, la construcción del nuevo estadio iniciará durante marzo de 2026 y su entrega está prevista para finales de 2027. Durante este proceso, se mantendrán abiertos los accesos actuales y continuarán los partidos, conciertos y espectáculos en el estadio existente.
Con esta ambiciosa iniciativa, Bogotá busca dotar a la ciudad de una infraestructura moderna y adaptada a las necesidades deportivas y escénicas actuales, convirtiéndose en un referente a nivel regional.











