El euro se ha visto severamente golpeado frente al peso mexicano en los últimos meses, registrando una caída de 1,22% en el último año. Según los datos reportados por Dow Jones, en la jornada del lunes el euro se negoció al cierre a 21,06 pesos mexicanos en promedio, lo que supuso un cambio del 0,27% con respecto a la cotización de la jornada anterior, que fue de 21,12 pesos.
Esta tendencia a la baja del euro frente al peso mexicano se ha mantenido en los últimos siete días, con un descenso del 0,17%. Expertos atribuyen esta fortaleza del peso a las decisiones del Banco de México (Banxico) en relación a las tasas de referencia, lo que ha aumentado el atractivo para los inversores.
Por el contrario, el euro se ha ido acercando peligrosamente a la paridad con el dólar estadounidense, llegando incluso a valer menos que un dólar, una situación que no se veía desde hace 20 años. Esto se debe en parte a la inflación mundial, pero también a los efectos de la invasión rusa a Ucrania, que ha impactado negativamente en las materias primas.
Mientras tanto, el peso mexicano ha tenido un excelente desempeño frente al dólar en los últimos años, llegando a cotizarse en 16 pesos por unidad, algo que no ocurría desde hace casi una década. Este fenómeno, conocido coloquialmente como "superpeso", se ha mantenido gracias a la estabilidad lograda en las finanzas públicas y las remesas.
Sin embargo, expertos del Banco de México (Banxico) prevén que para 2025, el dólar podría cotizarse en un rango entre 20,24 y 20,69 pesos, un pronóstico conservador que considera las posibles repercusiones de las políticas de la administración Trump en Estados Unidos.
A pesar de este panorama, Banxico estima que la inflación en México se mantendrá por debajo del 4% hasta alcanzar el 3,8% en 2025, mientras que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se espera que sea de apenas 1,2%.









