El Oeste, equipo de fútbol de la región metropolitana de S o Paulo, se prepara para un importante cambio. Después de jugar en Barueri desde 2017, el club ahora se muda a Osasco y cambia su nombre a Osasco Sporting.
Esta transición no solo implica un nuevo domicilio, sino también una transformación más profunda. El equipo, que nació en Itápolis en 1921, abandonará sus tradicionales colores rojo y negro para adoptar el azul y blanco.
Según el comunicado del club, esta mudanza representa "más que un cambio de dirección, es un reencuentro del fútbol con una ciudad que respira deporte". El objetivo es "volver a colocar a Osasco en el mapa del fútbol, acercar a la hinchada al club y hacer que el ciudadano de Osasco se reconozca en el campo, en las gradas y fuera de ellas".
La decisión de dejar Barueri se debe principalmente a los altos costos de alquiler y mantenimiento de la Arena Barueri, que pasó a ser administrada por la empresa de Leila Pereira. El último partido del Oeste en esa sede terminó con un saldo negativo de 18,9 mil reales.
Ahora, el Osasco Sporting buscará reencontrarse con su nueva afición en el Estadio José Liberatti, en Osasco, donde debutará el 9 de enero contra la Ferroviária por la Serie A2 del Campeonato Paulista.
Esta no es la primera vez que el club cambia de ciudad. Originalmente fundado en Itápolis, el equipo se mudó a Barueri en 2017 cuando militaba en la élite del fútbol paulista y la Serie B nacional. Ahora, la transición a Osasco representa un nuevo capítulo en la historia de la franquicia.
Con el objetivo de "recolocar a Osasco en el mapa del fútbol", el Osasco Sporting espera reconectar con su afición y consolidarse como un equipo representativo de la región metropolitana de S o Paulo.
