Mauro Gianetti, mánager del equipo UAE Emirates, ha revelado en una entrevista cómo las derrotas de Tadej Pogacar ante Jonas Vingegaard en los últimos Tours de Francia han forjado el carácter competitivo del joven esloveno.
Gianetti, que conoce a Pogacar desde sus inicios, lo compara con otro talento precoz como Roger Federer. "Cuando fichamos a Pogacar tenía algo de sobrepeso, unos cuatro kilos más que ahora, pero aun así en los puertos largos superaba a los mejores escaladores de su edad. Tenía algo especial. Me recordó a cuando conocí a Federer en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Tenía 18 años y ya desprendía algo distinto".
Esa promesa se confirmó en 2019 cuando Pogacar debutó en la Vuelta a España y dejó claro que no era un talento más. Gianetti recuerda con especial emoción la etapa hacia la Plataforma de Gredos, donde el esloveno atacó y ninguno de los favoritos pudo seguirle.
El punto de inflexión llegó en 2020 cuando Pogacar ganó su primer Tour de Francia, una victoria que no le cambió. "No se sintió el rey del mundo ni se compró un Ferrari. Lo primero que pensó fue en demostrar al año siguiente que era el legítimo ganador", explica Gianetti.
Pero las derrotas ante Vingegaard en 2022 y 2023 supusieron un golpe para Pogacar. "Le hicieron ser más serio. El Tour que ganó en 2021 fue facilísimo; no se vio obligado a mejorar. Pero las derrotas ante Vingegaard le empujaron a trabajar más".
Ese aprendizaje, según Gianetti, se vio reflejado en la última crono del Tour 2023, donde el equipo hizo importantes ajustes en la bicicleta de Pogacar. "Entendimos que teníamos que invertir más en la bici de contrarreloj, que no era muy ligera en las subidas. También ajustamos su posición, su casco, la ropa... todo lo que pudiera hacernos ganar un segundo más".
De aquel golpe en el Col de la Loze, Gianetti afirma que "nació un Pogacar más maduro. Un corredor que ahora vuelve a pedalear con la misma sonrisa de siempre, pero con el aprendizaje grabado en cada golpe de pedal".
