La Navidad en Santiago del Estero estuvo marcada por una ola de tragedias que conmocionaron a la provincia. Entre la noche del 24 y el 25 de diciembre, siete personas perdieron la vida en diversos episodios, incluyendo siniestros viales, un homicidio y muertes en contextos de extrema violencia.
Uno de los hechos más graves ocurrió en La Banda, donde un motociclista murió tras ser embestido por un automóvil. El conductor del rodado mayor se retiró del lugar, aunque posteriormente se entregó a la Justicia y quedó detenido, imputado por homicidio culposo.
En Pozuelos, departamento Río Hondo, un ciclista de 78 años falleció luego de chocar contra una motocicleta. Otro siniestro fatal se registró en Copo, donde un ciclista perdió la vida al impactar contra un árbol en un camino vecinal.
Sobre la Ruta Nacional 34, un violento choque frontal entre una camioneta y un colectivo terminó con la vida de un niño de 8 años, quien había sido trasladado en grave estado al CEPSI, donde falleció horas después.
En Ojo de Agua, un hombre de 65 años fue hallado sin vida en su vivienda del paraje El Talar, en un hecho que quedó bajo investigación judicial. Por otra parte, en Río Hondo, una joven fue encontrada sin vida dentro del cementerio de El Barrialito, en un episodio que generó profunda conmoción.
Finalmente, en el departamento Copo, un hombre de nacionalidad chaqueña fue asesinado durante la madrugada en un paraje cercano a Ahí Veremos, tras una reunión donde habría habido consumo excesivo de alcohol. El acusado quedó detenido y será indagado por homicidio simple.
La sucesión de estos hechos fatales volvió a teñir de luto las celebraciones navideñas en la provincia y dejó al descubierto una realidad alarmante que interpela a toda la sociedad. Autoridades y organizaciones sociales deberán trabajar en conjunto para abordar los problemas de seguridad vial, consumo de alcohol y salud mental que subyacen a estas tragedias.












