La llegada de Lionel Messi a la MLS ha supuesto un punto de inflexión para el fútbol estadounidense y el deporte profesional en general en el país. El astro argentino, que se incorporó a las filas de Inter Miami en julio de 2023, ha desencadenado un fenómeno sin precedentes, reconfigurando por completo el ecosistema deportivo de Estados Unidos.
A diferencia de la irrupción de Pelé en la NASL hace casi 50 años, el impacto de Messi se apoya sobre una base mucho más sólida. Cuando el rosarino llegó a la MLS, la liga ya contaba con cerca de 30 años de historia, más de 10 millones de asistentes anuales, control de gastos, estadios propios y un acuerdo de transmisión global con Apple valorado en 2.500 millones de dólares por diez años. Messi no inauguró el interés, sino que lo disparó.
Los números hablan por sí solos. Desde su llegada, la MLS ha roto récords de asistencia por segundo año consecutivo, superando los 11 millones de espectadores en estadios y promediando más de 22.000 por partido, por encima de la NHL y muy cerca de la NBA. Inter Miami, por su parte, ha duplicado el valor de su franquicia, de alrededor de 600 millones de dólares a más de 1.200 millones, y ha multiplicado por cuatro sus ingresos anuales. La camiseta de Messi se ha convertido en la más vendida de la historia de la liga, y el MLS Season Pass registró su mayor pico de suscripciones desde su lanzamiento.
Pero el impacto de Messi va más allá de los números. La llegada del astro argentino ha colocado al fútbol en el centro de las conversaciones deportivas en Estados Unidos, desafiando la hegemonía de la NFL, la NBA y la MLB. La final de la MLS Cup con Messi alcanzó cifras récord de audiencia para el soccer en plataformas de streaming, algo impensable incluso una década atrás.
A diferencia de Pelé, cuyo efecto se limitó principalmente a las tribunas, el impacto de Messi se extiende a múltiples ámbitos. La MLS ha crecido a doble dígito en redes sociales y se ha consolidado como la liga deportiva de mayor crecimiento digital en Estados Unidos. Además, el club de Messi, Inter Miami, dejará pronto el Chase Stadium de Fort Lauderdale para mudarse al nuevo Miami Freedom Park, un estadio más grande y mejor ubicado, diseñado para integrar al club en el corazón urbano de la ciudad.
En resumen, la llegada de Lionel Messi a la MLS ha supuesto una auténtica revolución para el fútbol y el deporte profesional en Estados Unidos. El astro argentino, como Michael Jordan en la NBA, se ha convertido en el mejor vendedor de un producto que no para de crecer, reconfigurando por completo el mapa del deporte en el país.












