Aunque no es la primera vez que protagonizan una comedia, Loreto Peralta y Mauricio Ochmann siguen aprendiendo en cada filmación, porque son conscientes de que hacer reír al público no es una tarea fácil. Sin embargo, les gustó el trabajo que hicieron bajo la dirección de Salvador Espinosa en la cinta "Un mal partido".
"Muchas veces la gente da por hecho que la comedia es lo más simple de filmar, pero realmente yo siento que es lo más difícil de lograr. Especialmente cuando estás trabajando en un proyecto que involucra muchos actores en una dinámica familiar cuando los diálogos no solo son entre dos personajes, sino en ocho y atinarle al ritmo, es difícil", detalló la joven actriz Loreto Peralta.
Peralta resaltó que se sintió segura bajo la guía de "Chava", quien también le dio mucha libertad para expresar su opinión y poner su "granito de arena" sobre cómo veía cada escena, porque "la verdad es que filmar comedia no es nada nada fácil".
En ese sentido, comentó que se requiere de mucha energía en cintas como esta, porque hicieron mucha preproducción, que consistió en tomar talleres de improvisación para poder conocerse como actores. "Eso ya te da una ventaja enorme al entrar al set, porque ya tienes hechas las dinámicas y ya solo es cosa de jugar", agregó.
Por su parte, Mauricio Ochmann concuerda en este punto, ya que siente que en la comedia hay tonalidades diferentes, pero admira el trabajo de Peralta: "Siempre la he admirado muchísimo, porque lo que es entrañable es la situación, más que el chiste, aunque sí haya chistes, pero están como muy bien puestos, entonces, Loreto tiene una naturalidad que hace que se vea muy real, entonces te ríes".
"Un mal partido" cuenta la historia de 'Guillermo' (Ochmann), un padre convencido de que ningún pretendiente está a la altura de su hija Mía (Peralta). La situación se complica con la llegada de 'Martín', un joven bien intencionado que comienza a formar parte de la vida de 'Mía' mientras ella da sus primeros pasos hacia la independencia. La desconfianza inicial de Guillermo escala cuando la familia decide irse de campamento, detonando una convivencia marcada por confrontaciones, intentos de aprobación y una serie de situaciones incómodas que ponen a prueba las relaciones familiares.
Al ser una historia que expone la relación entre padre e hija, los actores coinciden en que muchas personas se sentirán reflejadas, al igual que ellos, porque es algo que sí se vive en la vida diaria en las familias.
"La verdad es que tenemos esa complicidad dentro y fuera del set y es un agasajo. Creo que los más ganones será la gente con la película, porque la relación que llevamos como padre e hija en la historia es de mucha complicidad, y como papá aprendo mucho de la hija", contó Ochmann.
Peralta resaltó que decidió hacer este proyecto porque desde que leyó el guión se sintió identificada porque vivió una situación similar con su papá, por eso le emociona verla con él cuando el filme se estrene en el segundo trimestre del 2026.
Finalmente, Ochmann invita a toda la familia a verla, porque él también se sintió identificado con la trama, al ser padre de dos niñas: "La cinta habla de fortalecer los vínculos, porque bueno, hay mucha gente que no tiene papá o no tiene mamá o tiene a los dos o no tiene a ninguno, pero tiene vínculos importantes familiares y siento que el mensaje profundo".












