Cada 25 de diciembre, mientras el mundo se reúne para celebrar la Navidad, el calendario deportivo también conmemora el nacimiento de figuras extraordinarias que dejaron una huella imborrable en sus respectivos deportes. Desde el fútbol hasta el béisbol y el fútbol americano, estas historias confirman que la grandeza no entiende de fechas.
Entre los nombres más destacados aparece Jairzinho, futbolista brasileño nacido en 1944, quien alcanzó la gloria en la Copa del Mundo de 1970 al marcar goles en todos los partidos del torneo y ser pieza clave en la obtención del tercer título mundial de Brasil. Su velocidad, potencia y definición lo consolidaron como uno de los máximos exponentes del llamado "jogo bonito".
Otro referente es Chris Kamara, nacido en 1957 en Inglaterra, quien tuvo una carrera destacada como futbolista y entrenador, y posteriormente alcanzó gran reconocimiento como analista deportivo, convirtiéndose en una figura influyente dentro y fuera de las canchas. En el ámbito del entretenimiento deportivo, sobresale Miro, anteriormente conocido como Rusev, nacido en 1984 en Bulgaria. Su fuerza física, presencia escénica y carisma le permitieron conquistar campeonatos en la lucha libre profesional y consolidarse como uno de los nombres más reconocidos de la WWE.
En el béisbol, Rickey Henderson, nacido en 1958 en Estados Unidos, es considerado una leyenda indiscutible. Líder histórico en bases robadas, diez veces All-Star y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1990 con los Oakland Athletics, su inteligencia y velocidad redefinieron el rol del primer bate en el béisbol moderno.
El fútbol americano también tiene representantes ilustres nacidos el 25 de diciembre. Demaryius Thomas, nacido en 1987, fue uno de los receptores más destacados de la NFL, pieza fundamental de los Denver Broncos campeones del Super Bowl 50. Aunque falleció en 2021, su legado de esfuerzo y superación permanece vigente. A este grupo se suma Ken Stabler, nacido en 1945, legendario quarterback que condujo a los Oakland Raiders a importantes triunfos, incluido un Super Bowl, gracias a su estilo arriesgado y precisión en momentos decisivos.
Estos deportistas no solo comparten una fecha de nacimiento, sino una pasión que trascendió generaciones y fronteras. Sus trayectorias recuerdan que el deporte tiene la capacidad de unir al mundo, incluso en días dedicados a la familia y la reflexión. Mientras la Navidad se celebra en todos los rincones, sus carreras permanecen como un símbolo de inspiración y excelencia, verdaderos regalos para la historia del deporte.












