El equipo de balonmano Don Q, con alrededor de 80 jóvenes que entrenan en el parque de la ciudadela Kennedy en Guayaquil, enfrenta una gran incertidumbre. En los próximos meses, el parque será remodelado y el club se quedará sin su espacio de entrenamiento.
A pesar de los grandes logros del equipo, que fueron campeones nacionales en 2025 tanto en la categoría sala como en playa, el futuro de su cancha es incierto. El director del club, Eduardo Quiñónez, y la entrenadora Yajaira Mosquera, expresan su preocupación por no tener respuestas sobre dónde podrán entrenar en el futuro.
"Es época de Navidad y deberíamos estar mega felices. Lo estamos por lo logrado como club, pero el tema de la cancha nos tiene preocupados a todos. Hemos comenzado a buscar y no tenemos respuestas", confiesa Quiñónez.
Mientras las gestiones siguen y las reuniones no alcanzan soluciones, el balonmano continúa en desarrollo en Ecuador. Este grupo de jóvenes quiere ser parte del futuro de este deporte en el país, pero necesitan un lugar donde puedan seguir entrenando y desarrollando sus habilidades.
Ante la inminente remodelación del parque, el club Don Q se enfrenta a la paradoja de ganar títulos a nivel nacional, pero posiblemente quedarse sin un hogar para sus entrenamientos. Esperan que, así como Papá Noel les trajo regalos en Navidad, también les pueda dejar una cancha donde puedan seguir persiguiendo sus sueños.












