El joven central Dean Huijsen llegó al Real Madrid a principios de esta temporada con grandes expectativas, pero en apenas cuatro meses ya ha experimentado los altibajos que supone vestir la camiseta blanca.
El club merengue pagó 58 millones de euros al Bournemouth por el defensor, al que consideran una de las grandes apuestas para llevar a cabo el relevo en la zaga. Sin embargo, después de un arranque prometedor desde el Mundial de Clubes, Huijsen ha tenido que lidiar con las exigencias y la presión de jugar en el Santiago Bernabéu.
Los elogios iniciales que se ganó el joven de 19 años por su buen desempeño han dado paso a cuestionamientos sobre su adaptación al fútbol de élite. Si bien el Real Madrid sigue creyendo en su potencial a largo plazo, Huijsen ha tenido que enfrentar la realidad de la montaña rusa que supone ser parte de la plantilla merengue.
"Es normal que un jugador joven pase por estos altibajos cuando llega a un club como el Real Madrid. Las exigencias y la presión son enormes, pero confiamos en que Dean pueda superarlo y convertirse en un pilar de nuestra defensa en los próximos años", explicó uno de los directivos del club.
El central holandés llegó al Real Madrid con la ilusión de consolidarse como titular y convertirse en una de las figuras del equipo. Sin embargo, la competencia en la zaga y los constantes cambios tácticos de Carlo Ancelotti han dificultado su proceso de adaptación.
Huijsen sabe que tiene todo el apoyo de la institución, pero también es consciente de que deberá trabajar duro para ganarse un lugar en el once titular y demostrar que puede ser el relevo generacional que el Real Madrid necesita en defensa.
