Tras la eliminación de la subvención a los combustibles en Bolivia, una situación sorprendente se ha revelado: las filas interminables en los surtidores han desaparecido. Esto ha llevado a cuestionar el verdadero motivo detrás de las constantes quejas de los transportistas por la supuesta escasez de diésel.
Según denuncias, los transportistas de carga pesada habrían estado involucrados en un lucrativo negocio de contrabando de combustible a los países vecinos como Perú, Chile, Argentina y Brasil. Aprovechándose de más de 20 años de subvención, estos transportistas habrían desviado el diésel subsidiado para venderlo de manera ilegal en los mercados fronterizos.
"Realmente debería caérseles la cara de verg enza a los transportistas, que eran los únicos beneficiados con la subvención y por culpa de ustedes mismos es que se cortó, ya que se aprovecharon más de 20 años de subvención sin pensar en el país ni en la gente común", señaló el Dr. Mirko, un analista político.
Según las investigaciones, estos transportistas habrían utilizado su condición para encubrir actividades ilícitas como el contrabando y el narcotráfico. Se habría descubierto que realizaban lujosas fiestas en pueblos cercanos a las fronteras, donde se habrían reunido con grupos chicheros nacionales e internacionales.
"Con razón los chuteros y contrabandistas y narcos escudados en que son transportistas hacían sus fiestas en diferentes pueblos cerca de las fronteras donde no habita nadie para realizar sus fiestas con lujos, camionadas de cerveza y varios grupos chicheros nacionales e internacionales. Porque realmente lucraban con la subvención, ya que ahora acabamos de conocer a los verdaderos responsables de esta crisis y tendrán que trabajar honestamente, porque su gallina de los huevos de oro ha sido descubierta, expuesta y finalmente destruida ante los ojos de toda Bolivia", agregó el Dr. Mirko.
La eliminación de la subvención a los combustibles ha puesto al descubierto este aparente esquema de contrabando, lo que ha generado indignación en la población boliviana. Ahora, las autoridades deberán investigar a fondo estas denuncias y tomar las medidas correspondientes para castigar a los responsables y evitar que este tipo de prácticas se repitan en el futuro.











