La noche del 25 de diciembre en Centenario, Neuquén, transcurrió con relativa calma en el centro de la ciudad, pero con un caos sonoro en los barrios debido al uso masivo de pirotecnia, a pesar de la prohibición vigente.
Según informaron las autoridades, en el Paseo del Canal sobre calle Belgrano se congregó una importante cantidad de jóvenes, pero el personal policial mantuvo un operativo preventivo sin registrarse incidentes de violencia. La Policía Metropolitana también recorrió otros sectores de la ciudad sin mayores problemas.
Sin embargo, el punto más conflictivo de la noche estuvo lejos del centro. Desde la medianoche, los barrios quedaron envueltos en una seguidilla constante de detonaciones por el uso excesivo de pirotecnia. Vecinos reportaron escenas de perros desorientados, animales que huyeron asustados por las explosiones e incluso rescates sobre la Ruta 7 para evitar accidentes.
A diferencia de otros años, la magnitud del uso de artefactos pirotécnicos fue notoriamente superior. Aunque el municipio había habilitado líneas para recibir denuncias, no se informó ningún balance oficial, no se conocieron decomisos ni allanamientos, y en redes sociales continuaron circulando publicaciones de venta de pirotecnia.
"Fue una Nochebuena de caos sonoro en los barrios, con mucha pirotecnia a pesar de la prohibición. Mientras tanto, en el centro de la ciudad hubo tranquilidad y un operativo policial preventivo", resumió un vecino de Centenario.
