Vince Zampella, reconocido desarrollador y director creativo detrás de éxitos como Call of Duty y Apex Legends, ha fallecido a los 55 años tras un accidente de tráfico en Los Ángeles. La noticia ha conmocionado a la industria de los videojuegos, que pierde a una de sus figuras más influyentes y respetadas.
Zampella, ex CEO de Infinity Ward y cofundador de Respawn Entertainment, era considerado uno de los visionarios más destacados del género shooter. Su legado se extiende a lo largo de las últimas dos décadas, marcando un antes y un después en la forma de diseñar y jugar a los videojuegos de acción.
La trayectoria de Vince Zampella se remonta a los inicios de la franquicia Call of Duty. Después de trabajar en Medal of Honor: Allied Assault, cofundó Infinity Ward, estudio que lanzó Call of Duty 4: Modern Warfare, un título que sentó las bases de los shooters modernos con su innovador sistema de progresión y controles.
Tras una sonada separación de Activision, Zampella cofundó Respawn Entertainment, donde demostró que su talento no era casualidad. Allí dio vida a éxitos como Titanfall y Apex Legends, este último convirtiéndose en uno de los battle royale más populares del mercado.
"Su capacidad para identificar el 'bucle de diversión de 30 segundos' era inigualable", señala el texto. "Ya fuera corriendo por las paredes en Titanfall o marcando enemigos en Kings Canyon, la influencia de Zampella y su habilidad para crear nuevas mecánicas han definido el género para las próximas décadas".
El fallecimiento de Vince Zampella deja un enorme vacío en la industria de los videojuegos, donde era considerado una figura clave y visionaria. Sus innovaciones y su talento para crear experiencias adictivas y memorables han marcado un antes y un después en el mundo de los shooters, dejando un legado que perdurará en los próximos años.
Desde Infinity Ward hasta Respawn, pasando por Apex Legends, el nombre de Vince Zampella está indisolublemente ligado a algunos de los juegos más influyentes y exitosos de las últimas dos décadas. Su pérdida se siente como un duro golpe para toda la industria del gaming.
