La selección chilena de fútbol se encuentra en una situación complicada, sin entrenador fijo desde la salida de Ricardo Gareca. A pesar de los nombres que han sonado, es Nicolás Córdova quien sigue al mando de manera interina, mientras la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) no define al nuevo estratega que llevará a La Roja a la lejana Copa del Mundo de 2030.
Después de no poder clasificar al Mundial 2026, la prioridad de la selección chilena es pensar en el torneo de 2030, que se perfila como un objetivo lejano. Mientras tanto, el interinato de Córdova se ha extendido, y no hay prisa aparente por parte de la ANFP en encontrar un reemplazo definitivo.
Ante los problemas económicos que enfrenta la selección, no son pocos los que ven en Nicolás Córdova una alternativa viable para que continúe como entrenador de la selección adulta. El exvolante de Colo Colo se muestra tranquilo y ratifica su compromiso con La Roja, afirmando que está a disposición de la Federación hasta que definan al nuevo DT.
Sin embargo, la labor de Córdova al frente de las selecciones menores ha recibido varias críticas, como su actuación en el Mundial Sub 20. Pese a esto, el entrenador interino ratifica el organigrama de trabajo al interior de Juan Pinto Durán, la sede de la selección chilena.
Córdova combina sus funciones en la selección adulta y las menores, y ha revelado los esfuerzos que realizan por mantenerse cerca de los jugadores seleccionables en el fútbol joven. Esto incluye la organización de microciclos de trabajo con jóvenes en diferentes regiones, así como el seguimiento a jugadores chilenos que se desempeñan en el extranjero, como en Argentina.
La situación de la selección chilena sigue siendo incierta, y mientras la ANFP no define al nuevo entrenador, Nicolás Córdova continúa al mando de manera interina, buscando preparar a La Roja para el lejano objetivo de la Copa del Mundo de 2030.
