Guillermo Duró, director técnico de Emelec, se mostró visiblemente dolido tras la derrota 5-1 de su equipo frente a Deportivo Cuenca en la última fecha del segundo hexagonal de la Liga Ecuabet. El estratega argentino reconoció las dificultades que enfrentó el plantel durante la campaña y admitió la necesidad de un proceso de reestructuración y planificación para la próxima temporada.
La noche en el estadio Alejandro Serrano Aguilar dejó un sabor amargo para Emelec, que terminó en la cuarta posición de la tabla con 55 puntos, quedando fuera de los puestos de clasificación internacional. Duró, sin embargo, mantuvo la confianza en el plantel y en el proceso de reconstrucción, afirmando que "Emelec es muy grande y no merece terminar como terminamos hoy".
A pesar del resultado adverso, el entrenador destacó que, en términos generales, el campeonato fue competitivo y que su equipo tuvo oportunidades hasta el final. "Hasta el último partido hubo chances, fecha unificada... dentro de todo fue competitivo", señaló, resaltando que los encuentros fueron disputados y que el club mantuvo la posibilidad de luchar por objetivos importantes hasta la última jornada.
Duró también hizo referencia a los objetivos de la última fecha, expresando que "hoy queríamos terminar el campeonato de la mejor manera. Queríamos terminarlo bien. No se pudo, después empezará el armado y lo que viene, nos vamos con esas sensaciones feas".
La derrota ante Cuenca, que se consolidó como segundo del hexagonal y aseguró un cupo a la Copa Sudamericana 2026, deja a Emelec con la necesidad de enfocarse en corregir errores y fortalecer al equipo de cara a la próxima temporada.
A pesar de las sensaciones negativas, la campaña de Emelec refleja la competitividad y los retos que enfrentó el club durante la temporada. Ahora, el equipo y su cuerpo técnico deberán trabajar en la reconstrucción y prepararse para nuevos desafíos.
