Chihuahua se ha convertido en una de las entidades con menor tasa de natalidad en México, con una disminución del 32.2% en los nacimientos registrados en los últimos 14 años. Este fenómeno se debe a una combinación de factores económicos, sociales y culturales que han llevado a las nuevas generaciones de mujeres a priorizar su desarrollo profesional, educativo y estabilidad económica antes de considerar la maternidad.
Según datos del INEGI, en 2010 se registraron 74,063 nacimientos en el estado, mientras que para 2024 la cifra se redujo a 50,209, lo que representa una caída significativa. La tasa de fecundidad también ha disminuido, pasando de 2.21 hijos por mujer en 2020 a 1.70 en 2024, por debajo de la media nacional de 1.90.
Diversos expertos señalan que esta tendencia se debe a que las mujeres chihuahuenses están postergando la maternidad para enfocarse en su crecimiento personal y profesional. Los altos costos de vida, la dificultad para acceder a una vivienda digna y la incertidumbre económica también son factores que condicionan la decisión de tener hijos.
Además, el mayor acceso y uso de métodos anticonceptivos, así como los servicios de planificación familiar, han contribuido a la reducción de la tasa de fecundidad en la entidad. De hecho, el 76% de las mujeres chihuahuenses utilizan algún método anticonceptivo, siendo el condón masculino y el implante femenino los más populares.
Las nuevas generaciones de mujeres en Chihuahua parecen tener otras prioridades, como estudiar, viajar o lograr estabilidad económica, antes de considerar formar una familia. Esta tendencia se refleja en el hecho de que Chihuahua es uno de los 12 estados en México donde las mujeres tienen menos hijos, en contraste con entidades como Chiapas, que encabeza la lista con un promedio de 2.3 hijos por mujer.












