Una familia corinthiana completa, conformada por el padre Claudemir Mendes, la madre Elisabeth y las hijas Beatriz e Isabella, acudió al Centro de Entrenamiento Dr. Joaquim Grava para brindar su apoyo al Corinthians antes de que el equipo partiera rumbo a Río de Janeiro para disputar la final de la Copa de Brasil contra el Vasco da Gama.
La familia, que salió desde Guarulhos, en la Región Metropolitana de S o Paulo, enfrentó el intenso calor de 30 grados y el tráfico para llegar al CT y alentar a los jugadores. Tanto los padres como las hijas expresaron su pasión por el Corinthians, una tradición que se transmite de generación en generación.
"Es nuestra primera vez. Mis hijas me decían: '¡Papá, llévanos, llévanos!'. Entonces, como padre, pude cumplir su deseo. Toda la familia es corinthiana, hasta la perrita", comentó Claudemir. Por su parte, Elisabeth destacó: "Siempre alentando, disfrutando, apoyando. Enfrentamos el tráfico, pero valió la pena".
Por su parte, Beatriz habló del orgullo y el sentido de pertenencia que implica ser corinthiana, y aseguró que espera que esa pasión se mantenga en las próximas generaciones. "El Corinthians es un amor de nuestra familia, una pasión que se hereda de generación en generación, y estoy segura de que mis futuros hijos también serán corinthianos", expresó.
Isabella, por su parte, contó que su amor por el club está asociado a la influencia familiar, y se mostró confiada en que el equipo logrará la victoria en la final. "Ser hincha del Corinthians es casi un regalo de Dios, porque fue por la familia, por mi padre. Empecé a alentar al Corinthians en 2022, en la final contra Flamengo. Esta vez vamos a conseguirlo, estamos confiados", afirmó.
La delegación del Corinthians partió del CT Joaquim Grava este sábado (20) rumbo a Río de Janeiro, bajo el fuerte apoyo de la afición. El equipo disputará la final de la Copa de Brasil este domingo (21) en el Maracaná.











