Después de 33 años dedicados a la música y la animación infantil, el artista costarricense Germán Valverde, conocido cariñosamente como Maromero, se despedirá oficialmente de los escenarios este sábado 20 de diciembre.
Maromero, quien se formó inicialmente en educación física, ha sido una figura emblemática en el entretenimiento infantil de Costa Rica durante más de tres décadas. Inspirado por su trabajo con jóvenes, incluyendo a la población con discapacidad, creó a su querido personaje Maromero, una figura lúdica, amable y cercana a la niñez.
A través de su propuesta artística basada en la música, el juego y el movimiento, Maromero ha buscado fomentar la alegría y la participación de los niños. Ha animado miles de fiestas infantiles y eventos familiares en todo el país, además de producir canciones y espectáculos para la infancia.
En su anuncio de retiro, compartido en sus redes sociales, Maromero invitó a sus seguidores a acompañarlo en su presentación de despedida este sábado en el Parque de la Democracia, en San José, a la 1 p.m. "Toda historia bonita merece una última canción", escribió el artista, mostrándose emocionado por cerrar este capítulo entre risas y canciones.
Maromero ha sido una figura habitual en televisión y actividades masivas, combinando música original, coreografías sencillas y humor, siempre poniendo el juego en el centro como una herramienta de aprendizaje y convivencia. Por su impacto en la cultura popular costarricense, es considerado uno de los principales referentes del entretenimiento infantil en el país.
Su legado perdura en canciones y personajes que siguen vivos en la memoria de niños y adultos, quienes han crecido disfrutando de la magia y la alegría que Maromero ha traído a sus vidas durante más de tres décadas. Su retiro marca el final de una era, pero su huella en la cultura costarricense será recordada por generaciones.












